sábado, 3 de marzo de 2007

Mi adicción.

Me es imposible resistirme, ésa senzación que en mi produce. El estremecimiento de mis sentidos, ése sonido que cruza mis oídos, todo lo que hace que mi mente quede libre de preocupaciones, la mente en blanco, y así poder echar a rodar mi imaginación.
No puedo detenerme, cada vez lo deseo más, no puedo contenerme, cada hora quiero más.
Mi adicción, mi condena, mi sufrimiento, pero a la vez mi felicidad.
Mis oídos escuchan con más profundidad, mis manos obtienen agilidad, mis ojos una visión de mas nitidez, el gusto se hace más agudo.
Pero todo se hace más claro, todo tiene más sentido. Mi droga no me abandona, no me cambia por los demás, mi droga me hace feliz.
Mi droga ... es lo mejor que me pudo haber pasado. Me hizo abrirme a nuevos horizontes, nuevos significados, nuevas palabras, nuevas razones de compartirla.
es increíble lo que ella puede lograr en tí.

Mi droga es la música.

No me digas que tú no eres adicto a ella.

Su sonido cambiante, aveces armónico, a veces chicharreante.
El compás que hace que tus pies se muevan, las ganas de cantar que te llenan ( aveces. )
Si, es evidente.

Amo rockear i que mis oídos disfruten haciéndolo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y no se puede agregar nada más a lo ke dijiste..
VIVA LA MÚSICA, MIERDA!