lunes, 25 de octubre de 2010

Creo que hoy noté la realidad del conocido dicho "si en verdad quieres algo, déjalo ir... si vuelve, es porque siempre fue tuyo.. y si nunca vuelve, es porque jamás lo fue".
Si, hoy lo entendí.. entendí el porque debo dejar mi egoísmo de lado y solo velar por tu felicidad. La verdad lo tenía pensado hace un tiempo y... ésa es la razón por la cuál jamás te conté sobre los días enteros que lloré por ti, lloré hasta quedarme dormida, hasta que me diera fiebre y que mi almohada fuera la única testigo, no quise interrumpir tus noches de soltero codiciado, solo quería que disfrutaras mientras yo moría de a poco.
Ahora, con los ojos más abiertos, ya no espero nada de ti, porque tu falta de preocupación, esfuerzo y sobre todo egoísmo me dan asco. Nunca te importó como me sentí, tus celos e inseguridades no tenían porqué pegarse a mi, jamás te di la desconfianza como para que asi fuera, jamás hice algo que te enojara, jamás hice algo que te doliera.
En cambio, debo admitir que siempre me senti insegura, pero jamás te lo hice saber... ¿por qué?, porque quería que lo siguieras pasando bien, no quería arruinar tus noches locas de desenfreno y alcohol.

Pero siempre le ves lo negativo a todo, siempre tratando de dar pena y jamás agradeces las cosas buenas que tienes, no te das cuenta que tienes amigos que te quieren y se preocupan, no te das cuenta que eres inteligente y que no tienes ningún problema, no agradeces que tus viejos están vivos y que tú eres saludable. ¿Sabes qué?, creo que todo lo malo que te está pasando te lo mereces, porque eres un tipo egoísta y no te das cuenta que el mundo no gira alrededor tuyo.

(volá de "QUE PENA TU VIDA")