martes, 24 de junio de 2008

Me es difícil.

Lo admito, aún no lo asimilo.
Me encanta, pero deseo sacarte de mi..
No puedo evitar el mirarte derrepente, lanzarte una sonrisa loca para que te des cuenta que aún me tienes así.
No logro borrarte, es como si estuvieras impregnado.
Tus caricias aún no las saco, mi mente te tiene grabado.
Eres la fotografía que el tiempo no quiere quemar, el recuerdo que YO no me atrevo a dejar.
No te quiero eliminar, lo he intentado más de mil veces, pero algo en mi me dice que aún no debo sanar, que por algo apareciste y por otra razón te fuiste, pero que debo insistir y no lo digo para razgar tu recuerdo, si no para que se haga más presente, para que te hagas presente.
Y sí, puedo sonar vulnerable, pero no lo puedo evitar.
No quiero intentar sacarte pero me da miedo volver a llorar, aunque ya no le temo al dolor que le hiciste alguna vez a mi corazón, fue algo del pasado y.. el pasado ya pasó.
Eres la rosa que engañó a mi vista y la espina que me enterré. Eres la espina que aún está en mis dedos, la que aún no puedo sacar por temor a que la herida se logre infectar.
La música que mis oídos escuchan cuando quiero sonreír, la alegría que demora en venir, el lugar que por primera vez visité y me enamoró, las estrellas que que nunca miré y una fugaz me asombró, las frases cliché que siempre se quedaron grabadas y nunca volví a usar, eres una de las pocas personas que creí de verdad.
Así es como me tienes y me es difícil olvidar.